Orlando De Castroverde tiene más de 20 años de experiencia practicando en las áreas de
Las Vegas lesiones personales
y defensa criminal. Socio de De Castroverde Law Group, que fundó con su hermano Alex en 2005, Orlando es a la vez un hábil abogado litigante y un experimentado asesor. Supervisa a los abogados y al personal del bufete y, en los últimos cinco años, ha contribuido a que el bufete pase de tener tres abogados a 14, con más de 70 empleados de apoyo.

Orlando estudió en el Cuesta Junior College y en 1997 obtuvo su licenciatura en el California State-Fullerton. Durante su estancia en Cuesta, Orlando luchó y fue All-American en un Junior College y, más tarde, se clasificó dos veces para la División I de la NCAA en California State-Fullerton. Se doctoró en Derecho por la Universidad de Mississippi en 2000, con la mención Magna Cum Laude. En la Universidad de Mississippi, Orlando obtuvo el premio America Juris Prudence en tres de sus cursos. También obtuvo la puntuación más alta del MBE en el estado de Nevada para el examen del Colegio de Abogados del Estado de Nevada en 2000.

Tras sus estudios de Derecho, Orlando De Castroverde trabajó como secretario del juez de distrito Lee Gates durante aproximadamente un año y medio y, a continuación, empezó a trabajar para su padre, el abogado Waldo De Castroverde (1941-2014). A las pocas semanas de empezar a trabajar para su padre, Orlando y Waldo juzgaron un caso de siete delitos graves en el que el Estado acusaba al cliente de Orlando de estafar al Bellagio por no devolver 300.000 dólares en marcadores del casino. A Orlando se le encargó la selección del jurado, el alegato inicial y el contrainterrogatorio de varios de los testigos clave del Estado. Tras cuatro días de juicio, el jurado emitió un veredicto de inocencia. Fue el primer veredicto de no culpabilidad en un caso de marcador de casino de este tipo en Las Vegas.

Al igual que su hermano mayor, su padre, Waldo (1941-2014), le inspiró para ser abogado. Inmigrante cubano, Waldo decidió hacerse abogado cuando Orlando era joven y crecía en Reno, NV. Orlando vio a sus padres trabajar duro para hacer realidad la meta de Waldo: su madre trabajaba como crupier en un casino para mantener a la familia, y su padre trabajaba y asistía a la escuela nocturna. Cuando Waldo se licenció en Derecho y empezó a ejercer, Orlando y Alex ayudaron en su despacho, una experiencia que inspiró a ambos hermanos a convertirse en abogados.

Orlando habla español con fluidez y representa a clientes hispanohablantes. Participa activamente en la comunidad del sur de Nevada, como miembro del comité de miembros de la Asociación de Justicia de Nevada y como Guardián de la Justicia. Orlando también forma parte del Consejo de la Fundación del Departamento Metropolitano de Las Vegas, donde ayuda a la Fundación a recaudar fondos para apoyar a LVMPD y a la comunidad de Las Vegas.