Los accidentes de resbalones y caídas son tristemente célebres por ser algunas de las demandas por lesiones personales que más exageradamente reciben cobertura de los medios de comunicación, lo que podría dar lugar a que las víctimas se abstengan de presentarlas después de que un accidente las ha dejado lastimadas. Sin embargo, es importante recordar que los propietarios tienen el deber de proteger a todos los visitantes que ingresan a sus instalaciones y que si no lo hacen, su negligencia puede ocasionar lesiones graves y ser responsables de ellas.
Los accidentes por resbalones y caídas pueden ocurrirle a los visitantes en cualquier tipo de instalación, ya sea residencial o comercial. Lamentablemente, las personas de edad corren mayor riesgo de sufrir lesiones graves, y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, señala que millones de personas mayores de 65 años reciben tratamiento en salas de emergencia debido a caídas. Las caídas pueden provocar la fractura de los huesos y una contusión interna grave que podría dañar las funciones corporales generales.
Los accidentes por resbalones y caídas son el resultado de ciertos peligros existentes en la propiedad, que pueden incluir:
Cualquiera de los peligros anteriores puede tener graves repercusiones en una persona que no observe a tiempo el peligro y especialmente en situaciones dónde el peligro está oculto.
Los propietarios tienen el estricto deber de proteger a todos los visitantes que ingresen a sus propiedades, sin importar la “clasificación” del visitante. Un tribunal considerará el cuidado razonable del propietario, considerando sí un propietario razonable bajo las mismas circunstancias, habría tomado las precauciones necesarias para aminorar el accidente. Por ejemplo, ¿Habría un propietario razonable de una tienda limpiado más rápido el líquido derramado sobre el piso de la tienda, evitando así que ocurriera un accidente? De ser así, el propietario de una tienda que demoró más tiempo en limpiar el derrame del líquido podría ser responsable de los daños que resulten.
Por lo general, un cliente o visitante en una propiedad comercial cuenta con la mayor protección al ingresar a la propiedad. El dueño de la propiedad tiene el deber de advertir o proteger al visitante de cualquier peligro que exista en la propiedad. Un titular de licencia o un invitado de casa, también esta protegido por el dueño de la propiedad, aunque en menor grado. El dueño de la propiedad debe advertir sobre cualquier peligro del cual ellos hayan debido conocer. Una persona que se introduzca ilícitamente en la propiedad generalmente tiene pocos derechos si le ocurre un accidente, aunque el dueño de la propiedad debe advertir a todas las personas que se introduzcan ilícitamente sobre los peligros que yacen ocultos dentro de la propiedad.
El Tribunal Supremo de Justicia de Nevada recientemente ha modificado la ley de responsabilidad civil extracontractual de Nevada al dictar que “la naturaleza expuesta y obvia de una condición peligrosa no exime automáticamente al propietario del deber general del cuidado razonable”. Anterior al caso Foster v. Coster, los dueños de propiedades no estaban sujetos a responsabilidad si una condición peligrosa estaba expuesta y era obvia. Por lo tanto, es importante discutir el accidente con un abogado con experiencia para determinar si se puede presentar una demanda después de ocurrir un accidente de resbalón y caída y la cantidad de daños que tiene derecho a reclamar. Para obtener mayor información, visite nuestra página dedicada exclusivamente a la responsabilidad civil extracontractual de Las Vegas.
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